VEMOS en el MATRAZ HERMÉTICO la combustión de los dos ingredientes. El azufre, la fuerza de origen masculino, y el mercurio, la fuerza de origen femenino, pugnan por completar su arquetipo único y eterno, y ésta es al mismo tiempo la razón de su antagonismo y deseo femenino buscando la plenitud de la condición humana y su mutua atracción, del mismo modo que las naturalezas masculina , por tanto, se repelen y se atraen a la vez. Por medio de su unión corporal, ambos tratan de reproducir la imagen de su arquetipo común. Esto es el matrimonio del hombre y la mujer, del azufre y el mercurio, del espíritu y el alma., es la fuerza de origen femenina, que al completar su conjunción eterna, está al mismo tiempo conjuntando la razón. El azufre, es la fuerza de origen masculino, y el mercuriogonismo y de su mutua atracción, del mismo modo que los vemos dentro del alambique hermético.
EL SAPO es el sedimento enroscado por EUROBOROS que está devorándolo por su pata derecha. AMBOS dentro del "AGUA VIVA", se fusionan y el ÁGUILA BICÉFALA LEVANTA EL VUELO LIBERÁNDOSE. ES LA " VOLATIZACIÓN DEL ESPÍRITU".
EL SAPO es el sedimento enroscado por EUROBOROS que está devorándolo por su pata derecha. AMBOS dentro del "AGUA VIVA", se fusionan y el ÁGUILA BICÉFALA LEVANTA EL VUELO LIBERÁNDOSE. ES LA " VOLATIZACIÓN DEL ESPÍRITU".
En el reino mineral, de la perfecta unión de ambas causas procreadoras nace el oro.
Cuando observamos el símbolo de una pareja de un hombre y una mujer unidos en matrimonio en la Alquimia, somos testigos del llamado Matrimonio Alquímico. Este proceso lo componen el sol y la luna, el alma y el espíritu, la sal y el azufre con el fin de concebir el hijo que es el mercurio filosófico o Azoth .
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