MERCURIO MATA AL REY,Y CADMO A LA SERPIENTE
La piedra filosofal según la alquimia tenía propiedades extraordinarias, y la capacidad de transmutar los metales vulgares en oro. Existirían dos tipos de piedra: la roja, para transmutar metales innobles en oro, y la blanca, cuyo uso transformaría metales innobles en plata. La roja, empleando la Vía Seca; la blanca a través de la Vía Húmeda. EL PROCESO LO VEMOS AQUÍ: LOS TRES INGREDIENTES, ( El DRAGÓN DE TRES COLORES, negro, rojo y blanco, extraídos de los frascos individuales, en que hay la NIGREDO,LA REINA blanca y EL REY rojo,) SON matados en un árbol para celebrar la BODA, UNA VEZ LIMPIOS de impurezas,sobre el SOL Y LA LUNA. FIJÉMONOS como el REY ES ATRAVESADO POR LA ESPADA DE MERCURIO y CADMO,-(es el Azufre )-,mata a la serpiente, ( guardadora de la fuente Castalia en la Mitología griega ), Y FIJA LO VOLÁTIL DE LA FUSIÓN. Ambos metales, junto con la SAL forman la MATERIA PERFECTA.
EL HORNO " ATANOR ",regulará el ELIXIR DE LA PIEDRA DE LA PIEDRA FILOSOFAL. LA VEMOS EN SU ESTADO FILOSÓFICO.
 |
| LA PIEDRA FILOSOFAL VIRTUAL |
En el siglo XVII, la Alquimia es el motor de la sociedad y la sed de oro se apoderó de todo el mundo. Los príncipes y los reyes junto a los alquimistas a su servicio trabajan tesoneramente en La Gran Obra. Son tiempos en que se conocen transmutaciones asombrosas y los alquimistas viajan por los países reuniendo adeptos entre los hombres sabios y poderosos.
La Curia, que en principio persiguió la práctica como hechicería y quemó no pocos alquimistas en la “hoguera de la purificación” destinada a los herejes, tiene ahora un laboratorio en cada convento sin importar que esté en los lugares más remotos e insignificantes. Los médicos y farmacéuticos se dedican al hermetismo y las nacientes sociedades como antes lo hicieran Los Templarios, fueron destruidas previsoramente a tiempo, Mantienen ahora en su seno a todos los grandes pensadores, sabios y hombres ilustres de ser alquimistas, enemigos antes, públicos de la iglesia Católica inquisicional que veía en ellos al mismo demonio, hábilmente; según sostienen algunos estudiosos, colocó entre los jerarcas de Roma la inquietante idea que ellos no podían quedar fuera de esta posibilidad de poseer también oro a raudales,y protegieron sus investigaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario